Les presento el que ha sido uno de los grupos más escuchados por mi hija desde antes de su nacimiento. Seguramente su ADN musical la hace proclive a disfrutar de la música que viene «de allá», de donde vengo yo (su madre) y todo su lado materno de la familia. Antes de los dos años ya cantaba y bailaba sus «Por qué, por qué…». Es un verdadero placer escucharlos y cantar con ellos. Da igual si tienes 0 o 100 años, su música conecta y hace viajar. ¿Muy tópico? Quizás… pero real.

Los Canticuénticos son sencillamente geniales. Son un grupo de música para chicos (como decimos algunos) de la ciudad de Santa Fe, una de las capitales de la pampa argentina, zona con una tradición folklórica muy rica que a su vez bebe de los géneros de las regiones colindantes.
Todas las canciones de Canticuénticos son creaciones propias a partir de formas folklóricas argentinas y latinoamericanas. Diría que han dibujado el mapa de la Argentina procurando representarlas todas. No pueden faltar la chacarera (Trunca, Renga y Chacarera), la zamba (Zamba de los Relojes), el carnavalito (Por qué, por qué?, Luna Cansada, Quiero para mí…), la vidala (Hay secretos), el chamamé (El Mamboretá), la chamarrita (La Rana Rosita), la huella (Huellita Borrada), la cumbia (Cumbia del Monstruo), el tango (Adivinar), la murga (La Murga del Monstruo), y tantos otros que me estoy dejando.
Las canciones hablan de temas cotidianos y rutinarios (Bate con la Cucharita, Noni noni, Y la Siesta Terminó, Santo Remedio, Nada en su Lugar…), de emociones (Juntes hay que jugar, Hay Secretos…), ayudan a conocerse y conocer el mundo (El Mamboretá, Por qué, por qué?, Acá tá…) o proponen retos lingüísticos (La Rana Rosita, Chacarera Jerigonsa…).
Sus seis integrantes además de cantar a varias voces interpretan una amplia gama de instrumentos clásicos, folklóricos y populares como acordeón, guitarra, charango, cuatro venezolano, bajo eléctrico, batería y percusiones diversas, quena, sikus y otros aerófonos autóctonos, flauta traversa, teclados y muchos más incorporados puntualmente.
Los arreglos vocales son muy buenos y pegadizos. Debo admitir que en general no suelen gustarme las voces infantiles en la música para niños pero, si se hace bien, funciona bien y a los niños que escuchan les motiva a participar. Canticuénticos utiliza este recurso con inteligencia, sin abusar de él y los niños que participan están muy bien preparados.
Durante más de una década de incansable trabajo, han realizado más de 800 conciertos por todo el país y publicaron cuatro discos y numerosos videos que podemos disfrutar por medio de su Canal de Youtube. En la línea de hacer accesible su música a todos los públicos, uno de los últimos videos subidos a Youtube, Por qué, por qué?, incorpora la lengua de señas, tendencia que comienza a ser habitual ya en muchos grupos infantiles (ver artículo de El Pot Petit).




Escucha los CD de Canticuénticos aquí:
- Canticuénticos embrujados (2009)
- Nada en su lugar (2013)
- Algo que decirte (2015)
- ¿Por qué, por qué? (2018)
Por último no quiero olvidarme de mencionar la colección Canticuénticos en papel, con la que desarrollan los argumentos de sus canciones.
Todas estas cosas dichas aquí y seguramente alguna que me he dejado explican la razón por la cual Canticuénticos es uno de los grupos más queridos de muchos chicos, padres y maestros de música en Argentina. Por muchos años más!!